Ichkabal la nueva Chichen Itza a visitar
La zona arqueológica se encuentra a 58 kilómetros al suroeste del Pueblo Mágico de Bacalar, en la península de Yucatán. Ichkabal, cuyo nombre en maya significa “entre bajos”, permaneció oculta bajo la espesa vegetación selvática hasta su descubrimiento en 1995.
Esta nueva ciudad perdida será una digna “rival” de Chichén Itzá, el famoso conjunto de ruinas mayas en México, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988 y es una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo desde 2007. En su corazón se encuentra el Templo de Kukulkán, una de las pirámides más imponentes, conocida por el espectáculo de luz y sombra que se observa en cada equinoccio en la escalinata de su basamento piramidal, conocido como El Castillo. Este fenómeno emula el cuerpo de la serpiente emplumada, el dios que da nombre a la pirámide.
Otra de las actividades favoritas de los turistas es nadar en el Gran Cenote. El término ‘cenote’ proviene del maya ‘ts’ono’ot’ y significa ‘pozo de agua’. Un cenote es un profundo agujero natural alimentado por las lluvias y por ríos subterráneos. Uno de los más populares es el Gran Cenote de Tulum, ubicado en la carretera que lleva a las ruinas mayas de Cobá. Con una profundidad de 10 metros, es un lugar perfecto para los aficionados al buceo y la natación. Tiene forma circular, y en sus aguas cristalinas se pueden ver estalactitas, estalagmitas, así como peces, tortugas y otras especies acuáticas.
Muchos turistas también optan por pasar el día en Sian Ka’an (que significa “origen del cielo”), la reserva natural más grande del Caribe mexicano, situada en la Península de Yucatán. Rodeada de kilómetros de playas vírgenes y selva, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987 y es uno de los sitios más importantes de México para la preservación de la biodiversidad.
Además de cenotes y reservas naturales, México también ofrece caletas, que son pequeñas entradas de mar, más pequeñas que una bahía. Una de las más conocidas es Yal-Kú, a solo tres kilómetros de la playa de Akumal. Este tranquilo lugar es ideal para pasar un día de descanso bajo el sol y practicar snorkel, ya sea en pareja o en familia. Con vistas impresionantes de la laguna Yal-Kú, el lugar también cuenta con restaurantes y cabañas tropicales equipadas con hamacas y sillas para relajarse.
México está lleno de sorpresas, y según una leyenda, existe un lugar que guarda en su interior la fuente de la juventud. Se trata del cenote Yalahau, una excursión que suelen realizar quienes visitan la isla de Holbox, situada entre el mar Caribe y el golfo de México. Aunque inicialmente parece un lugar apartado del resto del mundo (sin autos, calles pavimentadas ni edificios grandes), Holbox ofrece servicios y comodidades que garantizan una estancia cómoda y placentera. Hay una gran variedad de restaurantes que ofrecen tanto cocina mexicana como internacional, mientras que los establecimientos más “informales” (pintorescos restaurantes con techos de palapa, donde se puede comer con los pies en la arena) están ubicados frente a la playa o a pocos pasos del centro, y suelen ofrecer tacos, mariscos y la especialidad local: pizza de langosta.
Para quienes desean conocer más a fondo la cultura local, actividades como las catas de tequila y las clases de cocina mexicana auténtica, disponibles en un espacio solo para adultos en el UNICO 20° 87° Hotel Riviera Maya, enriquecen la experiencia. Estas actividades no solo permiten disfrutar de sabores y tradiciones únicas, sino que también brindan una ventana a la rica herencia cultural de México.
Lo interesante de los alojamientos en la Riviera Maya es que la cultura mexicana se refleja en cada rincón. En el caso del resort mencionado, todo, desde la arquitectura hasta la gastronomía, está diseñado para sumergir al visitante en una experiencia cultural que evoca las raíces ancestrales del país.
Los huéspedes del hotel pueden disfrutar de kilómetros de playas de arena blanca y de una amplia gama de actividades tanto en la propiedad como en los alrededores. Entre ellas, destacan la visita a la zona arqueológica de Tulum, nadar con delfines, navegar en catamarán hacia Isla Mujeres disfrutando de cócteles preparados con ingredientes locales, entre muchas otras opciones.
De esta manera, la Riviera Maya ofrece innumerables oportunidades para conectarse con la riqueza cultural y natural de la región, desde sus tradiciones más antiguas hasta su vibrante vida contemporánea.